La cosa es que todavía decir “enfermedad mental” no suena “tan bien” como decir enfermedad gastrointestinal, creo que hasta las enfermedades venéreas tienen menos estigma, como si el cerebro no fuera un órgano más que es tan susceptible de enfermedades como cualquier otro o como si fuera algo tan raro y distante, cuando no se considera que entre un 12 y un 15% de la población mundial sufre algún tipo de trastorno mental y un 25% ha experimentado al menos un episodio en su vida, o sea, como te dio varicela una vez, algo así, pero en tu cerebro.
Una de las cosas que me convenció de empezar a escribir esta serie, fue justo pensar que seguramente varios al leerme iban a reflejarse o ubicar sus casos de amigos y familiares cercanos, historias que no se cuentan por miedo a lo que el mundo vaya a pensar, como si estuvieran aislados por alguna razón, pero lo cierto es que no todas las enfermedades mentales llegan al grado de necesitar hospitalización permanente, no significan casos de esquizofrenia extremos ni una alienación forzosa del resto del mundo, la verdad es que en su mayoría, son (somos) personas totalmente funcionales que enfrentan su condición con un tratamiento médico, igual que cualquiera con algún otro tipo de padecimiento físico.
Claro que uno de mis grandes miedos es el estigma y la discriminación. ¿Qué si se me cierran muchas puertas por decir mi diagnóstico en voz alta? Pero intento explicar de qué se trata y que es una enfermedad como cualquier otra, que el camino para controlarla existe y que, tomando las medidas adecuadas, tanto yo como los otros muchos que viven con un trastorno similar, estamos por ahí caminando y funcionando normaloidemente y muchos también, de forma extraordinariamente sobresaliente.
(Estos son los párrafos de las citas de la OMS) Según la Organización Mundial de la Salud, “no hay salud sin salud mental” y es que si define “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, la salud mental es una parte integral de la salud en general.
El mismo principio aplica al definir ‘salud mental’, ésta va más allá que sólo la ausencia de una enfermedad mental, se trata de “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.” Suena cursi, pero es muy serio y muy real.
Esto quiere decir que no sólo aplica a quienes sufren de enfermedades crónicas o escandalosas, sino de algo que todos necesitan cuidar para estar bien. Así como no está padre vivir con “un poco de colitis” porque te altera y no te permite ser tu mejor versión o te sientes morir con una gripe estacional, así es como tener mucho estrés negativo, por ejemplo, modifica tu desempeño y tus relaciones.
La depresión y la ansiedad son de lo más recurrente, especialmente en las poblaciones urbanas. Si tienes suerte, puede que sólo tengas un episodio mayor en tu vida, desencadenado por algún evento desproporcionado o puede que los padezcas de manera recurrente o crónica, lo cual suele conflictuar tu vida diaria, pero con el tratamiento adecuado, se puede controlar igual que el azúcar o el colesterol. Para quien no las padece o afortunadamente no ha tenido un periodo donde haya sufrido algo así, es difícil entender porqué son enfermedades y cómo es que llegan a incapacitar a una persona.
¿Entonces el día mundial de la salud es para ti, para mí, para todos? ¡Sí! Como regalo de Oprah a todo su público, así debería ser la salud mental. El objetivo de este día no es sólo evitar el estigma y la discriminación con educación para toda la población, así como facilitar la búsqueda de ayuda para aquellos que padecen una enfermedad de este tipo, también se trata del qué pasa una vez que se identifica. Les reto a encontrar un seguro médico que cubra emergencias de salud mental, los medicamentos que son constantes y a veces muy caros o que tenga en consideración una necesidad hospitalaria por estas razones. Intenten tener un seguimiento psicológico y psiquiátrico decente en el sector de salud pública.
El objetivo de este día no es sólo evitar el estigma y la discriminación con educación para toda la población, así como facilitar la búsqueda de ayuda para aquellos que padecen una enfermedad de este tipo, también se trata del qué pasa una vez que se identifica
¿Aquellas personas sin techo que evidentemente sufren de enfermedades mentales en niveles muy graves? ¿Qué se hace por ellos, cómo y en dónde se les puede dar atención? Traten de pedir uno o dos días de enfermedad en el trabajo a causa de un episodio depresivo, por exceso de estrés o de ataques de ansiedad. O contraten sin miedo a personitas bipolares como yo; superen las ideas horrorosas, sepan todo el tiempo que detrás de las descripciones que hago de la enfermedad siempre hablo a la par de un tratamiento, que además es muy eficiente; ¿no tienen miedo de contratar a alguien con gastritis crónica, o sí? Realmente le estoy apostando a esto, venga, sin miedo, por favor; y todos, TODOS a cuidarnos, nunca se sabe si te puede tocar. Changuitos para que a nadie le pase y todos estén bien, ¡apapachos para todos!